lunes, 16 de febrero de 2009

El llorao (desahogo)

Canto jondo, se llama en España, Fado, en Portugal, Tango, en Argentina, Bolero en Latinoamérica en general (¿o se puede sostener que el bolero es méxico-caribeño?). Los andinos con el llorao de su musiquita, y así nos viene el lagrimeo por distintas raíces.

Tenemos la costumbre de la lloraera tan arraigada que nos la pasamos chillando casi hasta sin darnos cuenta. ¿Por qué él o ella si y yo no? Mi hijo tiene 7 años. Es hijo único y cuando le hago el favor de invitarle un primito o un amigo a jugar, se queja. Mami me toca mis juguetes. Mami, dile a ese nene que no me riegue el cuarto... Mami, ¿por qué a él lo dejas hacer eso y a mí no? Porque tiene 4 años, y tú 7. Palo si boga y palo si no boga.

Estoy por pensar que el paternalismo literario es más que literario y que nos aniñan porque nos portamos como niños. Basta que alguien proponga algo para que le caiga encima una masa informe de chinches a dar quejas. Si la cantidad infinita de genios que hay en este país hiciera en la medida en que proponen a otros que hagan, sería una utopía, no habría ya más problemas que resolver. Sospecho que el problema está en que quien más habla es quien menos hace.

He dicho.

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