domingo, 19 de abril de 2009

Gentrification

La gente es amable acá. ¿Le puedo ayudar? Los chicos te notan acá. "Hi, Gorgeous". Nueva Yol está más barata que San Juan. Concluyo, San Juan está en guerra civil. Hace tiempo que lo sospecho, pero ahora lo confirmo. Si nuestra niñez fue poblada por cuentos de puertorriqueños que la pasaban mal en el exilio nuyorquino y por escenas de películas como "The Warriors" (¿Recuerdan?, peleas entre gangas, una ciudad abandonada a la violencia) ahora parece que la tortilla se viró. Harlem y Brooklyn siguen siendo barrios "etnicos", pero parecen barrios más de clase media. Los niños juegan en las calles. Cuando llegué, esperaba a mi anfitriona parada en la calle frente al edificio. Una señora me invita a entrar al edificio. "No gracias, la espero aquí para que me vea". Me sobresalta una duda. Pregunto, "Es peligroso". La señora se ríe. Me contesta que no y entra luego de un saludo cariñoso. No se gentrificó como se decía a finales de los noventa, si esa palabra implica que se desplazarían los habitantes originales por familias blancas y pudientes... Era el boom de las dot com y se pensaba que la ciudad les pertenecería. No fue así. ¿Se fueron los habitantes originales y fueron reemplazados por la clase media de las mismas etnias u otras otredades?

Me pregunto. ¿Si acá también hay crisis económica, cómo es que la gente parece no sentirla como allá? O es que, si en los momentos de crisis sale lo mejor y lo peor de la gente, de los nuyorquinos sale lo mejor mientras que de los boricuas sale lo peor. Esto es una pregunta. ¿Cómo lograron los habitantes mantener sus barrios? ¿Evitar que la renta subiera al punto de tenerse que mudar? Me dicen que muchos se fueron a Connecticut, por ejemplo. En San Juan desplazan comunidades para construir apartamentos que nadie puede pagar. Nadie los compra. Literalmente. A la entrada de San Juan hay uno desde antes del 2000 que, si uno pasa por allí de noche y juzgando por la cantidad de bombillas prendidas, no está todavía vendido... Al menos la crisis desinfrará esas burbujas de precios inflados artificialemente...

Pero esa es otra historia y el desayuno está servido...

1 comentario:

José H. Cáez Romero dijo...

Melaaa, tienes una voz narrativa bien chévere aquí, todas esas preguntas son nítidas, las veo para construir una novela así, de la diáspora! Ponte a escribir de lo otro!
Te quiero amiga y maestra!